MANIFIESTO ANTIMONÁRQUICO

Desde la Asamblea Antifascista de Alcalá de Henares, nos posicionamos en contra de la continuación de la monarquía en España. Nos encontramos en un punto de inflexión en la historia, donde, cada vez más, está en cuestión esta institución.

Partiendo de la base que este país se denomina a sí mismo democrático, la monarquía es una de las instituciones que hace de esa afirmación una contradicción que persiste en la actualidad. ¿Cómo se puede tener el valor de hablar de democracia cuando se trata de una institución intocable ya no sólo por el hecho de que no es refrendada por el pueblo sino por estar censurada su crítica o la simple lucha por su abolición, (como se ha visto recientemente con la opresión a la muestra de símbolos antimonárquicos en el festejo de proclamación de rey de Felipe de Borbón)?

En efecto, los partidos defensores del bipartidismo y del régimen del 78’ han optado por negar la capacidad de decidir del pueblo de cómo organizar políticamente su país, y se le ha impuesto directamente a un monarca y una monarquía cuya aceptación popular se encuentra en cuestión. Esta fuerte contradicción nos lleva a pensar que la monarquía tiende a rechazar la democracia, y que por tanto consideran al pueblo  incapaz de decidir sobre sus vidas, algo que no es sólo un ataque al mismo, sino una muestra de la inexistente democracia que tenemos: cuando peligra una institución, se evita poner en cuestión; cuando el pueblo va contra de su autocracia, se oprime su voluntad.

La monarquía es una institución que ha sido impuesta por decisión del dictador Francisco Franco (no olvidemos cuando se decidió en 1968, por orden del dictador fascista,  nombrar sucesor a título de rey a Juan Carlos de Borbón y se aprobó por las cortes franquistas en 1969) y el supuesto sistema democrático ha decidido legitimar esta decisión. Nunca se ha dejado al pueblo decidir sobre este aspecto, ni cuando se constituyó el actual sistema (la constitución que legitima al monarca fue elegida en una situación de miedo a un golpe de Estado militar; lo que incluso deslegitima la propia constitución española, ya que se votó con una gran coacción y sin ningún tipo de pluralidad), ni ahora que los escándalos de corrupción y la actuación de dicha institución han asolado la monarquía para generar una creciente postura antimonárquica donde lo último que se debería hacer, tal y como se está haciendo, es reprimir la libertad de expresión y de decisión del propio pueblo que sustenta el sistema. Una vez más, nuestra voluntad queda anulada y seguimos siendo menores de edad sin capacidad de decisión. Si no reaccionamos con urgencia, estas libertades serán cada día más reducidas.

No dejemos de lado la vinculación de la monarquía española con el franquismo y por tanto con el fascismo, hoy en día la monarquía tiene orígenes cuando Juan Carlos de Borbón decide jurar fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional, es decir, al franquismo. Además de sus múltiples declaraciones en favor de dicho régimen. En tanto que la monarquía es hereditaria, sin legitimidad popular, también lo son sus orígenes, bien sea Juan Carlos o Felipe, ambos son monarcas impuestos por el franquismo, por una dictadura fascista. La monarquía española es una continuación del franquismo, y mientras exista sin la decisión popular no se podrá denominar a España una democracia, ni será un sistema legítimo, ya que anula la voluntad del pueblo que lo forma.

Si tuviera aceptación popular, qué problema hay en consultar al pueblo si desea continuar con la monarquía. Y en caso de que no, cómo se puede tener el valor de imponer una institución en contra de la voluntad del pueblo y por decisión de la oligarquía, ahí es donde la democracia deja de existir, donde los gobernantes se convierten en dictadores y en el caso de España, dictadores que defienden el franquismo, o parte de él.

Basta ya de abusos al pueblo, basta de anular su voluntad, de considerarnos incapaces de gestionar nuestras vidas. Si no reaccionamos, estaremos legitimando sus acciones y supeditando nuestras decisiones a las suyas, seremos cómplices de asesinar al poder popular.

Asamblea Antifascista de Alcalá de Henares