miércoles, 12 de octubre de 2016

#12OdíadelaResistenciaIndígena

¿QUÉ SE CELEBRA EL 12 DE OCTUBRE?


La tradición histórica defiende que el 12 de octubre se conmemora el descubrimiento de América, fecha que aprovecha el Estado español para celebrar su Fiesta Nacional. Pero para lo que Occidente fue el descubrimiento de un nuevo continente, lo que verdaderamente significó fue la masacre y el exterminio que se llevó a cabo en las tierras indígenas y aborígenes, donde diferentes culturas ya convivían.


Pese al nulo reconocimiento institucional de la verdadera realidad que hace más de cinco siglos aconteció en América, el Corredor del Henares sufre la lacra de la existencia de partidos políticos como España 2000, que se enorgullece de la invasión sin ningún tipo de pudor. Así pues, año tras año, el grupo alcalaíno de este partido, con manifiesta ideología neonazi, acude a la cima del cerro "Ecce Homo" para enarbolar la bandera nacional.

Alcalá de Henares, como ciudad intercultural, crece día a día gracias al aporte que ofrece la convivencia entre personas procedentes de todo el mundo.

De esta forma, debemos señalar y condenar cualquier tipo de acción que persiga un objetivo xenófobo y racista, respondiendo con total solidaridad y apoyo mutuo sin hacer ningún tipo de distinción por ser, por ejemplo, de diferente raza o género.

Es por ello que desde Alcalá Libre proponemos que la festividad del 12 de octubre conmemore la legítima defensa de los pueblos nativos americanos frente al Imperialismo colonial que, desgraciadamente, aún en estos días sigue teniendo cabida en algunas partes del mundo.



¡POR LA DIVERSIDAD DE CULTURAS EN CONTRA DEL RACISMO!


sábado, 18 de junio de 2016

Última agresión en Colonia (Alemania)

Comunicado relativo a la agresión a tres jóvenes en Colonia (Alemania)

En primer lugar y para no desatar alarma afirmar que los dos agredidos se encuentran bien dentro de las circunstancias. Continúan en la ciudad y van a seguir disfrutando de Colonia y sus gentes solidarias.
Entrando en el suceso, tuvo lugar en una calle pegada a la Estación de Colonia (Alemania) cuando los tres agredidos, dos españoles y una tercera persona vecina de la ciudad paseaban por el centro a las 19h (hora alemana)
Los cinco ultras rusos, preguntaron a uno de los españoles si eran "antirracistas" y "antifa" al visualizar que uno de los españoles portaba una camiseta con el lema "refugees Welcome" y que el otro español habia puesto un adhesivo en una valla de obra, sin mediar palabra el primer ultra ruso agrede a uno de los españoles y enseguida comienza una gran trifulca.
Queremos destacar y desmentir el nulo trabajo de información de los medios españoles que ante no poder esperar la información oficial, ya realiza su labor por desgracia habitual, de difamar acusando este suceso de reyerta entre bandas.
La situación concreta nos lleva a tener que desmentir que los compañeros estén realizando labor alguna de reparto de información, aunque si hubiera sido así lo hubieramos corroborado. La situación oficial de los compañeros es la que se ha reiterado en distintos organismos oficiales, esta es que están de período vacacional, tal y como indicamos las distintas organizaciones antifascistas.
Creemos que este caso no es un caso aislado, sino un repunte de las agresiones fascistas que se suceden día tras día en distintos lugares de Europa y el mundo, y que es nuestro deber como antifascistas denunciar la actividad nazi-fascista. Decir además que cualquier persona podría haber sido la víctima, que el simple hecho de mostrar la solidaridad con los y las refugiados y refugiadas, puede hacer que el odio de esta minoría pretenda acabar con una lucha justa.
Esto no hace sino reafirmar que la lucha antifascista es más que necesaria, y hacemos un llamamiento a secundar las muestras de solidaridad que se realicen por los afectados por la agresión, y decir alto y claro que si nos tocan a uno nos tocan a todos, la solidaridad es nuestra mejor arma en estos difíciles momentos.
¡Ninguna agresión sin respuesta!

Solidaridad antifascista

jueves, 4 de febrero de 2016

#13FContraLaRepresión

El día que tu vecina esperaba en casa a la comisión judicial, ese día que finalmente llegó después de muchos meses de no haber podido pagar la hipoteca, de buscar trabajo sin conseguirlo o de, aun trabajando, no llegar a fin de mes, decenas de personas se echaron a la calle, a su portal, para parar su desahucio.

No le conocían, pero no fue motivo para no hacerlo, porque el deseo de justicia social trae consigo esa arma con que contamos las trabajadoras que se llama solidaridad.

Ese día pudieron detenerles, o les detuvieron; pudieron multarles, o les multaron. Ese día o cualquier otro, cuando ocuparon aquel banco, la junta de distrito de tu barrio o se manifestaron por el derecho a la vivienda: el suyo, el tuyo y el de todas. Ese día fueron ellos, pero podrías haber sido tú, movida también por la misma solidaridad. 

Cuando el gobierno dio un paso más en su deseo de acabar con la universidad pública, cuando aumentó las tasas universitarias y obligó a dejar de estudiar a miles de jóvenes, cuando despidió a profesores del instituto de tus hijos o cerró el colegio público de tu barrio, estudiantes, profesores y vecinos protestaron por un derecho que costó mucho conquistar y que nos querían arrebatar: que con dinero o no todas tuviéramos acceso a la educación.

Algunos de esos estudiantes y profesores esperan juicios por ejercer su derecho a una conducta tan natural y democrática como debería ser la protesta. A otros les multaron, les golpearon o pasaron la noche en la comisaría. Podríamos ser cualquiera de nosotras. Igual que podríamos ser nosotras, nuestros hermanos o nuestros hijos los que un día descubran que, como antaño, la educación es un privilegio que fuera del alcance de las familias obreras.  

El día que las trabajadoras y trabajadores, con trabajo o sin él, sindicalistas o no, salieron a la calle contra las reformas laborales que nos han despojado de derechos, o contra los recortes impuestos por la Unión Europea, defendían también tus derechos. Entre ellos nuestro compañero Alfon, en prisión desde hace más de seis meses.

Aunque su juicio estuviera plagado de irregularidades, aunque no hubiera pruebas, el mismo sistema que nos hace cada vez más pobres utiliza casos como el de Alfon para amenazarnos, además, con lo que nos puede pasar si protestamos. Casos como el de Alfon, el de Miguel e Isma, detenidos tras la multitudinaria manifestación de las Marchas por la Dignidad, Elena y Jesús detenidas tras el asalto ilegal a una sede política, Raúl Capín, detenido por fotografiar aquello que no quieren que veas o el de los cientos de sindicalistas que en todo el estado esperan juicio. Sus delitos: ser activistas sociales, pedir pan, trabajo y techo y ejercer su derecho a huelga.

Otras muchas esperan juicio por plantar cara a esa represión, la misma represión que podría sufrir cualquiera que un día se levante con la convicción de convertir en realidad su deseo de una sociedad más democrática y más justa.

El 13 de febrero volvemos a tomar las calles, porque en una sociedad verdaderamente democrática no tiene cabida que se castigue a quienes luchan por nuestros derechos. Volvemos a tomar las calles y las plazas para mostrar nuestra solidaridad con quienes luchan por el derecho a una sanidad y educación públicas, contra el desempleo y la precariedad, por el derecho a la vivienda, contra la violencia machista, contra la desigualdad y la exclusión, por el derecho de buscar un futuro digno más allá de vallas y concertinas, por la libertad de información y de expresión, por el derecho a la protesta y la huelga, por los derechos de quienes se rebelan, también, contra la represión.

El 13 de febrero volvemos a tomar las calles porque es ahí donde nuestras voces se oyen para seguir construyendo una sociedad más justa. El 13-F, como cada día, seguiremos unidas en nuestras luchas y contra la represión, porque juntas y solidarias somos más fuertes. Nuestros derechos se defienden ejerciéndolos: nos seguiremos reuniendo y manifestando, seguiremos haciendo huelgas y parando desahucios. Y lo haremos con la alegría de quienes saben que sus objetivos son sinceros, porque son los derechos de la mayoría. Y no hay mordazas suficientes para acallarnos. El 13 de febrero, diremos alto y claro que pese a que nos quieren solas, nos tendrán solidarias.

                                                                  ¡STOP REPRESIÓN!                      




*Puedes adherirte a esta convocatoria y comunicado mandándonos un e-mail a: 

miércoles, 13 de enero de 2016

#NoEntranRacistas

El  auge de diferentes partidos y organizaciones de corte fascista y  neonazi se ha convertido en una realidad innegable y tangible a lo largo  de los últimos años en Europa. Aprovechando la situación de pobreza y  desempleo en la que se encuentra sumida la clase trabajadora, continúan  extendiendo su discurso genocida, a la par que gozan de total impunidad y  protección por parte de los Estados capitalistas. Su crueldad se hace  visible cada día en nuestras calles, con amenazas y brutales agresiones  que llevan a cabo cada vez más frecuentemente.

Estos  hechos no son un caso aislado en el desarrollo histórico del Estado  español. La extrema derecha siempre ha intentado aprovecharse de la dura realidad diaria a la que se enfrenta la mayoría de la población para  promover su mensaje de odio. Un mensaje que no busca más que fracturar  la convivencia y la organización de la clase obrera, e impedir por todos  los medios que se alcancen conquistas sociales de igualdad y justicia.  Estas mismas personas que desprecian y agreden por razón del color de  piel, orientación sexual o creencias religiosas, son aquellos que ahora  se presentan como  “patriotas”, “solidarios” o “defensores de los  nacionales”.

En  Madrid, grupos de extrema derecha como España 2000 o el autodenominado  “Hogar Social”, realizan, entre otras, recogidas y repartos de alimentos  sólo para personas españolas. En el caso de este último, sus  actividades se focalizan en un edificio ocupado que sirve como base de  operaciones, de captación y de financiación para sus acciones  delictivas. De esta manera, escondiendo su ideología asesina y  aprovechando el manto caritativo de una ONG con tintes xenófobos, presentan su cara más “amable”, pudiendo llegar a engañar a parte del vecindario que no es consciente de sus verdaderas motivaciones.

No  caigamos en su demagogia o en su incoherente discurso. La culpa de  nuestros problemas no la tienen aquellas personas que lo han perdido  todo y luchan para sobrevivir y sacar adelante a sus familias,  independientemente de su nacionalidad o lugar de procedencia, sino la  burguesía que sigue aumentando sus beneficios a costa de arruinarnos.  Que millones de personas se refugien hoy en nuestras fronteras es  producto de las guerras y el terrorismo promovidos por EEUU, la OTAN y la Unión Europea.

Gracias a la organización y a la lucha de millones de antifascistas a lo largo  de la historia, la clase obrera cada vez es más consciente y combativa, y  busca un cambio radical sabiendo que la discriminación y el racismo no  son más que una cortina de humo para perpetuar un sistema basado en  profundas desigualdades sociales. Por eso hoy en los puentes de todo Madrid puede leerse:

BIENVENIDAS A MADRID MENOS RACISTAS Y FASCISTAS

#NoEntranRacistas

*Cuelga tu pancarta o hazte una foto con el lema #NoEntranRacistas y envíanosla a puenteapuenteliv@gmail.com junto a tu ubicación y lo incluiremos en el mapa