¿Aún no sabes por qué debes acudir a
No + Precariedad ?
Desde Alcalá Libre te explicamos nuestra visión y te ponemos ejemplos #reales de nuestras compañeras de asamblea para darte razones:
Alcalá Libre
de precariedad y explotación.
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71, 74, 78, 78, 73, 79, 79, 80, 78
. Desde
2008, estos han sido los porcentajes de
temporalidad
de los nuevos contratos firmados en Alcalá de Henares. Es decir, sólo una media
del 11% de los contratos firmados en nuestra ciudad son
indefinidos.
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62
. Este es
el porcentaje de las personas que trabajaron con una
jornada parcial por obligación en 2016. Es decir, más de la mitad
de las trabajadoras en jornada parcial querían una jornada más extensa. Somos
el cuarto país de la Unión Europea con la tasa más alta de temporalidad
involuntaria.
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16, 17, 19, 20, 22, 23, 24, 24, 25
. Son los
porcentajes de contratos firmados de una semana o menos desde 2008. Es decir,
el número de contratos de
duración muy
reducida no ha parado de crecer desde 2008.
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Más del 50%
de los
desempleados llevan más de un año en esa
situación. Y el 40%
lleva más de dos años sin poder incorporarse al mercado de trabajo.
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5,4
. Desde
2009, este es el porcentaje de reducción del
poder adquisitivo de los salarios. Es decir, no sólo tenemos
empleos peor pagados, sino que, además, con ese dinero podemos comprar cada vez
menos cosas. Nuestros sueldos se reducen o estancan, mientras que el precio de
la vida aumenta.
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13
. Este es
el porcentaje de trabajadores que, aún teniendo empleo, no llegaban a fin de
mes el año pasado. Si nos fijamos en aquellos trabajadores a tiempo parcial, la
cifra de “trabajadores pobres” asciende al 24%
.
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451
. Este es
el número de trabajadoras y trabajadores
fallecidos
a causa de un accidente laboral. A estas muertes se les suman las 118 personas
que fallecieron de camino a su puesto de trabajo o a la salida del mismo.
Estas son las expectativas laborales a las que nos
enfrentamos en este país. Un país en el que nos pretenden vender que la
flexibilidad laboral es beneficiosa para
las trabajadoras. Pero acabamos de ver que los datos dicen lo contrario. Este
proceso es beneficioso únicamente para las empresas, que pueden gestionar a su
gusto la mano de obra para aumentar sus beneficios. De este modo, “la renta
empresarial del conjunto de las sociedades no-financieras de la economía
española se incrementó en unos 57.900 millones de euros corrientes”
desde
2008.
Pero esta precariedad laboral no es nada nuevo. La entrada
de este país a la Unión Europea en los años 80 inició un brutal proceso de
desmantelamiento de la industria. Y, precisamente en los años 80, el gobierno
del PSOE liderado por Felipe González (alias GAL), introdujo una serie de
reformas y Reales Decretos encaminados a una flexibilización “temporal” del
mercado de trabajo. Estas medidas supuestamente temporales, junto al
desmantelamiento de la industria y la ausencia de un nuevo nicho de empleo,
acabaron significando el inicio del fin de los empleos no precarios y el
principio de una nueva era de temporalidad y precariedad laboral.
Y todos estos procesos no son cifras abstractas, los hemos
vivido en nuestras propias carnes compañeras de Alcalá Libre:
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Paula tuvo que soportar
durante 2 meses el acoso constante de clientes y compañeros en el trabajo. Un
día, su encargado, Richard, estaba con unos amigos en sus horas de trabajo
bebiendo alcohol y le pidió que se acercara. Paula pensó que tenía que ir a ver
algo relacionado con el trabajo, pero su encargado decidió que tenía derecho a
tocarle el culo. Al día siguiente, Paula tuvo que abandonar ese puesto de
trabajo.
-
Juan ha tenido que
irse a Alemania a investigar sobre el cáncer y la leucemia porque en España no
le daban esa oportunidad.
-
Marcelo trabaja por 4
euros la hora y se fracturó la pierna trabajando bajo las presiones de la
empresa para entregar más rápido el pedido.
-
Raúl, como el resto de
jóvenes inmigrantes, estuvo trabajando en Alemania en un supuesto periodo de
prueba sin salario, contrato, ni seguridad social y, al sindicarse y exigir que
le pagaran su trabajo, la empresa le “invitó a tomarse vacaciones hasta la
fecha en la que iba a dejar el trabajo”.
-
Guille
ha tenido que alargar un año más sus estudios para poder seguir haciendo
prácticas como becario escasamente remuneradas porque sin convenio con la
universidad a las empresas no les interesa contratar gente, pues les saldría
mucho más caro.
-
Elena ha tenido que pagar 1.100 euros a la Universidad Complutense de Madrid para poder
realizar unas prácticas curriculares no remuneradas.
Y todos estos procesos, además de precarizar nuestras
condiciones de vida, pretenden generar una ruptura de la solidaridad entre las
trabajadoras. La destrucción de los sectores tradicionalmente más
sindicalizados, la introducción de las ETTs, la falta de contratos indefinidos,
el miedo a ser despedido, las altas tasas de desempleo… Todo ello pretende
romper las tradicionales estrategias del sindicalismo para defender nuestros
derechos como trabajadoras.
Es por ello, y por la constante precarización de nuestras
condiciones laborales, que debemos estar más unidas que nunca y defender con
uñas y dientes aquellos derechos que conquistó años atrás la clase obrera con
su trabajo, sudor y sangre. Es por ello, que desde Alcalá Libre hacemos una
llamada a la unidad y la solidaridad de aquellas que sólo tenemos nuestro
trabajo para subsistir.
Por eso debemos seguir los ejemplos de las luchas de
aquellas que se organizan y se apoyan mutuamente contra la explotación, la
precariedad y sus consecuencias.
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Seguir el ejemplo de los trabajadores de la
fábrica de Cuétara, de Vodafone-Ono, de Incatema, de Coca-Cola, de las Kellys,
de la Asamblea de Trabajadores del 112, de CSA Steering, de Unipost… que siguen
luchando contra los despidos y condiciones laborales de miseria a las que les
someten sus empresas.
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Seguir el ejemplo de las plataformas en defensa
de la sanidad, la educación y los servicios públicos, que con su esfuerzo
defienden la dignidad y calidad de los servicios públicos que utilizamos y
necesitamos todas y a los cuales todas tenemos derecho (tengamos o no papeles).
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Seguir el ejemplo de esos bomberos que se niegan
a desahuciar a familias y que denuncian que el gobierno les impide apagar
fuegos de nuestros montes.
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Seguir el ejemplo de la PAH, que sigue luchando
por garantizar el derecho constitucional a una vivienda digna, y contra la
especulación urbanística y los desahucios.
Siguiendo su ejemplo, y el de aquellas que lucharon antes,
seguiremos luchando por un mundo libre de explotación y precariedad para todas.
Mujeres, jóvenes, inmigrantes, desempleados, precarias…
todas unidas, podemos
conseguirlo.
Sólo nos queda vencer.