Tal y como pedía la orden del Tribunal Supremo, nuestro
compañero/hermano/amigo Alfonso (Alfon) ha sido detenido por un delito que no
cometió y sí por otro que parece serlo, el de manifestarse en contra de la
explotación que sufre la clase trabajadora.
Lo detienen por formar parte de una familia humilde, de un
barrio también humilde y, cómo no, por su más que clara implicación en el antifascismo.
Porque lo que aquí se está juzgando no es un delito normal y corriente; lo que
aquí se está poniendo en tela de juicio es su actividad contra la propia
operatividad del fascismo y su impunidad a la hora de ser perseguido.
Nos persiguen a nosotras, las activistas concienciadas que
nos atrincheramos en nuestros barrios, centros de trabajo o de estudios para
conseguir unos derechos y libertades más que justos, lejos de su más que
antidemocrático sistema.
Estamos ante todo un montaje policial en el que el único
objetivo es romper con cualquier tipo de organización juvenil y antifascista. Quieren
vernos sucumbir ante sus políticas de represión y miedo, acabar con toda
conciencia que ponga en peligro su estatus de poder autoritario.
Pero no, no se lo vamos a poner tan fácil. Lo vivido estos
últimos días no ha hecho más que prender con rapidez la mecha que despierte la solidaridad
entre todos los colectivos, organizaciones y personas afines a una causa común:
la de poner final a un sistema ineficiente que defiende única y exclusivamente
los intereses de una masa adinerada, pobre de moral y capitalista.
El pasado 17 de junio de 2015 se llevaron a Alfonso. Nos lo
arrebataron de nuestros brazos, secuestrado entre una multitud que espera
pronto su regreso.
Alfon no está solo, nos tiene a nosotras, su gente, su
familia, sus compañeras, sus amigas y vecinas; a la solidaridad de todo un
pueblo organizado que defiende con su sudor a quienes como él aspiran a un
futuro mejor para todas.
No podrán silenciarnos, ni aun imponiéndonos sus mordazas.
El grito de nuestro compañero antes de marchar a la cárcel será nuestro apoyo
para seguir haciendo camino.
Porque estamos unidas y nada ni nadie nos detendrá. Ni
siquiera a su madre, Elena, quien ha demostrado con creces ser un pilar
fundamental en la lucha contra la represión.
Es en parte por ella, que se ha ido tejiendo a su alrededor
todo un conglomerado de solidaridad capaz de coordinar y dar apoyo a su caso y
al de otras compañeras también represaliadas.
Todo un ejemplo de coraje y valentía del que podemos estar
más que orgullosas.
Por todo ello, desde la Asamblea Antifascista
de Alcalá de Henares queremos mostrar con este comunicado nuestro más sincero
apoyo a Alfon y su familia, a la que mandamos mucha fuerza. Estamos con
vosotras.
ALFON, TU GRITO SERÁ NUESTRO ALIENTO
PARA CONTINUAR DESDE FUERA
CONTRA SU REPRESIÓN, NUESTRA SOLIDARIDAD
NOS TOCAN A UNA, NOS TOCAN A TODAS