El pasado 20 de
noviembre, día en que las antifascistas hacemos un esfuerzo de memoria
colectiva por los asesinados durante la dictadura del fascista Franco, la
Asamblea Antifascista de Alcalá, fiel a nuestra historia, realizamos un acto
por la memoria con diversas Asociaciones. Dicho acto iba a tener lugar en la
Escuela de Arquitectura de la Universidad de Alcalá, que ya fue utilizada por
esta Asamblea para un acto precedente con la compañera Concha Carretero.
La UAH siempre ha
acogido actos políticos de diversa clase: sindicales, ecologistas, de multitud
de Partidos políticos (PP, UPyD, PSOE, IU, PCE…), del
movimiento estudiantil (Colectivo Miles de Voces, asamblea Toma la UAH y
colectivo UAH en Movimiento), así como ciudadanos y vecinales (15M, charlas
sobre el PGOU, etc.). Tal es nuestra sorpresa que un día antes de celebrarse el
acto para el cual teníamos reservada un Aula en la citada Escuela, se nos
informa que la realización de dicho acto queda cancelada.
Decidimos reservar un
aula en la Facultad de Filosofía y Letras donde también se han acogido desde
siempre actos de muy diversa índole. A la mañana del propio día 20, el Decanato
de la Facultad nos informa que se deniega el acto por considerarse “un acto político”, sin más explicación.
La política, más aún la
política crítica, debe formar parte intrínseca de la Universidad pues ésta es
una institución que ha de estar orientada a la formación de la personalidad de
las y los estudiantes, y la política forma parte vital de la misma. Se trata,
claro está, de según qué tipo de política queramos difundir en esta Universidad
que es de todas, si es un discurso que socaba o no las bases del régimen
social, político y económico.
La crítica implacable
no sólo al golpe fascista contra la República legítima, sino también a la falsa
Transición orquestada tras morir el dictador; así como la alabanza a la heroica
resistencia de nuestros padres y abuelas, socaba las bases ya resquebrajadas
del actual sistema. Al Rectorado y los distintos decanatos de la UAH no les
interesa que se informe de esta visión alternativa de la historia por la verdad
revolucionaria que encierra.
Finalmente logramos
realizar el acto (que fue un éxito) en el cercano Centro Social 13 Rosas pese a
los intentos por parte de la Universidad de que lo canceláramos, pues se nos
avisó de estos hechos con escasas horas para encontrar otro lugar. Que sepan
los gestores de la Universidad que no vamos a tolerar que el fascismo, directo
o indirecto, hagan suya una institución que pertenece a todas y todos los
alcalaínos.
La censura al
movimiento antifascista es colaboracionismo, la forma más cobarde de fascismo
encubierto.
¡Fuera
fascistas de la UAH!